La guía para reaccionar ante cualquier emergencia en el camino

Estamos a unos días de comenzar las vacaciones de Semana Santa, lo que significa que al menos 26 millones de vehículos estarán saliendo a carretera en todo el país, según los reportes de Caminos y Puentes Federales (Capufe) del año pasado. Con el incremento del aforo vehicular y los riesgos comunes en el camino, los automovilistas necesitan estar preparados para que sus días libres no se conviertan en una experiencia amarga.

“La prevención es vital antes de salir a carretera. Hacer una revisión mecánica, así como checar niveles de líquidos, estado de las llantas y la batería es básico. Asimismo, prepararte e informarte para tomar la decisión correcta al volante cuando haya una eventualidad en el camino”, aseguró Cristofer Delgado, vicepresidente de calidad e inspección de KAVAK, la startup mexicana que está renovando el mercado de compra y venta de autos usados en México.

Con esto en mente, el experto comparte una guía breve para que, en caso de una emergencia, puedas reaccionar de la manera correcta.

Ponchadura de llanta a alta velocidad

Mientras vas en la autopista, es normal que circules a más de de 100 km/h, por lo que una ponchadura puede tomarte desprevenido. Si alguna de las ruedas delanteras se desinfla de forma gradual, sentirás cómo el coche se mueve hacia un solo lado, ante eso, realiza ligeros ajustes para mantener la trayectoria hasta el punto donde puedas detenerte con seguridad. Si la llanta explota, el ruido podría causar pánico, lo que instintivamente te llevará a pisar el freno, sin embargo, lo importante es no hacerlo de manera abrupta. Písalo suavemente, a su vez, el coche disminuirá su velocidad naturalmente por la resistencia. Mantén firme el volante y orillate en cuanto se presente la oportunidad. Recuerda que al incrementarse la velocidad, los riesgos son mayores.

Derrape

Al manejar con lluvia la adherencia al suelo disminuye, es importante estar atento y reducir la velocidad ante estas condiciones, recuerda que los cambios de dirección abruptos pueden hacerte perder el control aumentando la probabilidad de un derrape. Si te topas con algún charco que no puedas esquivar, trata de sujetar firmemente el volante, pues sentirás una pérdida de control y tracción. En este caso, evita pisar el freno con fuerza y mejor desacelera por completo, enfócate en mantener la trayectoria del auto. Para anteponerte a esto, respeta los límites de velocidad y mantente atento en todo momento.

Un animal se cruza inesperadamente

Presta atención a los señalamientos que indican el cruce de fauna local o ganado, y evita conducir a exceso de velocidad para que no te tomen desprevenido. Si manejas durante la noche y no hay vehículos que conduzcan en el carril contrario, lleva tus luces altas para que los animales te detecten, aunque es imposible determinar la reacción del animal es mejor frenar con anticipación para permitirles moverse con tiempo. Si la colisión resulta inevitable, no realices ningún volantazo drástico, ya que el accidente podría resultar mucho peor, poniéndote en riesgo a ti y a los tuyos.  En caso de que golpees a un animal y te es posible ayudarlo a llegar a un médico veterinario, hazlo con precaución.

Ten cuidado con animales de mayor tamaño, como vacas, pues por su peso y tamaño podrían representar un riesgo grande de impacto. En la medida de lo posible, muévete hacia otro carril reduciendo tu velocidad.

Fallo de frenos

Este suele ser un caso extremo, pero es posible cuando tu coche no ha sido revisado y mantenido adecuadamente. No reemplazar el líquido de frenos a tiempo puede disminuir la eficiencia en el frenado, mientras que abusar de los frenos durante pendientes prolongadas puede elevar la temperatura del sistema, reduciendo así la efectividad. En estos casos es mejor frenar con motor. En caso de perder por completo los frenos, reduce la velocidad con motor o, bien, activa el freno de mano gradualmente (no de golpe ya que podrías perder el control). Busca una rampa de emergencia la cual pueda detener el auto.